Si el dispositivo es compatible con TouchID (iPhone 5S y posteriores), configura una contraseña compleja (8 caracteres como mínimo con letras, números y símbolos) y habilita TouchID.

TouchID te permitirá autenticarte en el teléfono sin tener que escribir la contraseña, excepto cuando el teléfono se enciende por primera vez o cuando no te has autenticado en el teléfono mediante TouchID en más de 48 horas.

Usar una contraseña compleja en lugar de un código de acceso hace que los ataques de fuerza bruta sean mucho más difíciles y consuman más tiempo, protegiendo mejor los datos del teléfono (el código estándar de 4 dígitos se puede rechazar en menos de 3 minutos).

Las nuevas versiones de iOS permiten asignar una huella como método de identificación en lugar de tener que establecer una contraseña.

Aunque TouchID no es perfecto, esta combinación representa una mejor seguridad que un simple código de acceso.