Desde los años 90 Internet ha evolucionado muchísimo. Cada vez más personas y más dispositivos conectados.

Las comunicaciones son más rápidas y baratas. Las redes sociales permiten interactuar con personas de todo el mundo, conseguir seguidores y visibilidad.

Casi toda nuestra información se almacena en la nube y basta con crear una contraseña segura para acceder a ella.

Con Internet se ha abierto un universo de conocimiento y de universalización de acceso a la información. Pero también ha traído ciertos riesgos que debemos conocer.

Podríamos comparar Internet con un cuchillo: es muy útil para ciertas tareas, pero también se puede usar mal pudiendo hacernos daño nosotros o a otras personas.

 

Las bondades de Internet

 

Internet ha servido para fomentar la globalización y el alcance mundial de muchos sectores económicos. Nos ayuda a ahorrar tiempo en muchas tareas para ser más productivos.

También han aumentado las posibilidades de ocio sin ni siquiera salir de casa. Solo con tener acceso a Internet en casa podemos usar miles de juegos gratis, ver películas o series, buscar pareja, etc. Hay comunidades de personas que se reúnen en foros o chats grupales para conversar sobre sus hobbies de cualquier cosa que nos podamos imaginar.

Cada vez es más habitual que las empresas permitan trabajar en remoto desde casa.

Tenemos tanta información a nuestro alcance que hasta surgió el término infoxicación que hace referencia a la intoxicación por exceso de información (más de la que se puede procesar).

Podemos estar al día de las últimas noticias a nivel mundial, al instante.

Y uno de los beneficios más notables lo encontramos en la formación. En España se pueden cursar ciclos formativos profesionales desde casa y hasta carreras universitarias.

Además, hay miles de cursos específicos de una infinidad de temas.

Sin duda, la web 2.0 nos ha traído muchas ventajas.

 

Riesgos navegando por la red

 

Podemos hacer muchas cosas provechosas navegando por la red como, por ejemplo comparar precios de productos o servicios, hacer compras, operar con nuestra cuenta bancaria sin tener que ir a la oficina, ver películas, preparar nuestro próximo viaje, etc. Pero al realizar esas acciones estamos corriendo riesgos y mucha gente no es consciente de ello.

Comprando o descargando aplicaciones sin protección estamos poniendo en riesgo nuestros datos personales y nuestro dinero.

Al no usar contraseñas seguras o un gestor de contraseñas también estamos siendo vulnerables a ataques de ciberdelincuentes que pueden conseguir nuestras claves y robarnos o chantajearnos con nuestros datos personales.

Estos peligros no solo afectan a las empresas, también a nosotros como particulares y a nuestra familia, incluso a los niños pequeños. Ellos tienen acceso a Internet desde temprana edad.

Cada vez son más los padres que limitan su uso a los hijos, pero esta no es la única solución para protegerlos.

De ahí que debas preguntarte, ¿cómo puedo conseguir una navegación segura para mi familia?

Información sobre CiberProtector

 

Navegación segura en Internet

 

En casa

Protege el router, puerta de acceso a tu conexión.

El router, como cualquier otro dispositivo inteligente (sí, la mayoría de routers que tenemos por casa cuentan con un sistema operativo propio) está permanentemente conectado a Internet.

Hoy en día es un objetivo principal de la industria del cibercrimen. Para muy diversos usos, de hecho.

El router de nuestra casa, y en definitiva, el resto de routers a los que habitualmente nos conectamos (el de casa de nuestros amigos y familiares, el de la oficina, el de esa cafetería a la que va todas las mañanas, el del transporte público…) son la puerta de acceso principal a nuestros dispositivos.

Y al igual que en tu casa no dejas la puerta abierta, no debes hacer lo propio con la digital.

Lo prioritario es cambiar el usuario y contraseña de acceso a la página de administración del router que viene por defecto.

Estas credenciales son conocidas públicamente (una búsqueda rápida en Google te dice que usuario y qué contraseña tiene cada modelo de router por defecto), y es lo primero que prueba cualquier ataque automatizado.

En segundo lugar, cambia la contraseña de acceso a la WiFi: Al igual que pasa con las credenciales de acceso a la página de administración, cada router suele contar con una serie de contraseñas por defecto para acceder a la WiFi.

Cambiándolas por cualquier otra evitas que las aplicaciones que rastrean routers con contraseñas sin modificar consigan acceder al tuyo.

Otras recomendaciones son: Deshabilitar UpnP y WPS.

Finalmente, utiliza una contraseña WPA2 y superior, para que al menos los ataques por fuerza bruta no den resultados.

Si alguien entra en nuestra red WiFi de una forma o de otra, estaremos poniendo en peligro la intimidad de toda la familia y podría comprometer mucha información valiosa para nosotros. Por eso es bueno usar contraseñas seguras y cambiarlas frecuentemente. También es bueno usar los filtros MAC que tienen incorporados la mayoría de routers; y apagar el router cuando no se esté usando.

 

Desde el móvil

 

Cuando navegamos por la red desde el móvil o usamos alguna aplicación también estamos expuestos a peligros. Muchas personas se conectan a redes WiFi públicas sin saber lo arriesgado que es. Debemos evitarlo siempre que se pueda.

Ni qué decir tiene que debemos usar métodos seguros de desbloqueo del teléfono. Si usamos un patrón o la huella dactilar será mejor que solo usar un número PIN de 4 dígitos.

Una herramienta muy útil para conseguir una navegación segura por Internet para toda la familia es una VPN.

La gran ventaja de usar una VPN es que los datos están cifrados y ni tu proveedor de Internet ni nadie sabrá qué sitios estás visitando. Tendrás una capa extra de seguridad para tareas delicadas como consultar el extracto del banco o consultar el correo electrónico, incluso desde una red WiFi pública.

Pero una VPN no es suficiente. Es necesario mantener contraseñas seguras y gestionarlas adecuadamente además de usar doble factor de autenticación para acceder a servicios sensibles.

modo incógnito

 

CiberProtector para la seguridad familiar

 

CiberProtector es un servicio pensado para proteger a toda la familia de los riesgos que acechan en Internet. Se puede instalar en tu navegador, en tu teléfono Android o iPhone y en tu PC o Mac como aplicación de seguridad.
Su funcionamiento es muy sencillo. Te ayuda a generar y recordar contraseñas de forma segura, además de protegerte frente a ataques por medio de una VPN y un gestor de 2FA.

 

Consejos para navegar de forma segura

 

No podemos pretender vivir ajenos a la tecnología y sin acceder a la red. Muchas veces tenemos que hacer uso de ella sin poder evitarlo como cuando nos compramos un smartphone y hay que activarlo. Por eso, vamos a darte algunos consejos que te mostrarán cómo navegar seguro por internet.

Junto al uso de CiberProtector debemos seguir una serie de buenas prácticas para conseguir una navegación lo más segura posible.

 

Compras online

Las compras online ya forman parte de nuestra vida diaria. Vemos un anuncio, nos enteramos de una oferta o buscamos un producto en una tienda online y en pocos minutos ya lo hemos pagado. Es tan fácil comprar como ser víctima de una estafa. Para evitarlo, asegúrate de que la dirección web es la correcta y que tiene un certificado de seguridad SSL, es decir, que la url empiece por https. Si, además, revisas su página de política de privacidad tendrás la seguridad de saber a quién le estás comprando.

 

Antivirus

Todos los dispositivos son susceptibles de los virus informáticos, tanto Android, como Windows y Mac. Así que antes de lanzarte a navegar por la red hay que asegurar nuestros dispositivos y actualizar su sistema con frecuencia.

CiberProtector incluye esta función para que nunca te olvides de actualizar y chequear tu sistema para comprobar si tienes alguna vulnerabilidad.

 

Red Wi-Fi

Resulta muy cómo conectarse a redes WiFi en cafeterías, centros comerciales y hoteles pero recuerda que son poco seguras. Te sorprendería lo fácil que es para los hackers capturar los paquetes de información que se transmiten a través de estas redes. Si no tienes Internet en casa y no puedas evitar conectarte a estas redes públicas, usa siempre una VPN para navegar sin preocuparte por robos de contraseñas, fotos o información personal.

 

Correo electrónico

Desde que se inventó el correo electrónico ha sido una fuente de virus, malware y engaños enorme; y lo sigue siendo. Cuando recibas un email de un remitente desconocido, nunca hagas clic en los enlaces ni descargues los archivos adjuntos porque pueden provocar daños graves en tu ordenador o dispositivo móvil. Tampoco debemos responder a ningún email con nuestros datos personales, contraseñas o accesos a cuentas del banco, redes sociales, email, etc.

 

Niños

Dentro de la familia, los hijos aprenden a utilizar las tablets y los teléfonos móviles muy rápido. Eso no es malo, pero sí puede ser peligroso si no saben usarlo. Hay que educarles sobre los riesgos de Internet y cómo evitarlos. Debe haber una serie de reglas en el hogar para controlar el tiempo que pasan conectados y en qué sitios.

Hay que asegurarse de que no comparten datos personales con desconocidos como la dirección de correo electrónico, la dirección física, el nombre o cualquier dato con el que se les pueda identificar. Aunque nos parezca algo inusual, sigue ocurriendo.

Los niños también deben recibir educación en cuanto a cómo usar debidamente las redes sociales porque son un foco enorme de problemas. Si son mayores de 14 años pueden usarlas con el consentimiento de los padres y con la ayuda necesaria para configurar la privacidad.

Como ves, conseguir una navegación segura por Internet para tu familia es posible. Pero debes tener en cuenta lo importante que es protegerse tanto con hábitos de seguridad como con servicios y software.